Se aproximan las fiestas patronales de Valdivia en honor de San Isidro Labrador.
Las primeras tuvieron lugar en 1956, año de adquisición de la primitiva imagen de San Isidro, una imagen de no más de 30 centímetros (la actual fue comprada a principios de Mayo de 1958).
Pero volvamos a los inicios:
Reproduzco aquí el comentario que de ese hecho me hizo D. Gervasio Palomo de Onís, médico de Valdivia durante tantos años (tal vez algún día se le haga el homenaje que se merece por toda una vida al servicio del pueblo). Dice así:
“En el 56 teníamos que ir a cobrar nuestro sueldo mensual a Badajoz a las oficinas primitivas del I.N.C. que estaban en la calle Menacho al lado del cine, uno de los cinco primeros días de cada mes.
Ese Mayo del 56 fuimos juntos Pepe Pinelo, el perito y yo, nos acordamos que iba a ser San Isidro y pedimos dinero para comprarlo a Maqueda, Ingeniero de Explotación. Lo compramos en una tienda que había en una calle que va de San Juan para abajo hacia el Hotel Madrid, donde nos hospedábamos. El tamaño es que no teníamos dinero para más.
Aprovechamos para invitar a la fiesta a los Coros y Danzas de la Sección Femenina que vinieron a animarnos el primer San Isidro. Otro día fueron los Coros y Danzas de la Sección Femenina de Villanueva y entre ellos iba y allí conocí bailando a Manolo Parejo el Maestro y luego alcalde.
Como curiosidad, decirte que en un San Isidro allá por los sesenta, fui a ver un enfermo a la CYCA y ví la procesión. Cual sería mi sorpresa que allí estaba nuestro San Isidro y debe seguir estando en el altar de la Capilla de la CYCA. Pienso que, como los párrocos de Valdivia ejercían de capellanes y decían misa en la finca, uno de ellos lo llevó y allí quedó”.
